martes, 22 de abril de 2014

Miscelanea de cosas del principio de semana

22 de abril de 2014.

Ayer empecé mi tercer curso de natación, el nivel principiante avanzado. La primera clase nos la dio Leonardo, el primer profesor que tuve cuando empecé (este ya es el tercer nivel para mi). En esta clase Leonardo aprovechó para revisar lo que nos enseñó Gloria en el nivel pasado. En la mitad de la clase nos dio –al niño nuevo y a mi-- la instrucción de hacer 300 metros de crawl. Como era de esperarse por mi estado físico tuve que tomarme mi tiempo para terminarlos. No es que esté muy mal, los pude terminar,  pero al final de la clase me sentía exhausto totalmente exahusto, recordándome a mi mismo cada 5 minutos que si podía y dándome auto-animos para terminar los trecientos metros. Para mi esta es una nueva exigencia y un nuevo reto porque el mayor alcance del nivel pasado fue terminar el curso haciendo crawl 25 metros seguidos sin hundirme y sin parar, por eso pienso que hacer estos trescientos metros fue todo un reto. Además creo que es un logro que tengo que ir alcanzando de a pocos. Aún no me pueden exigir que nade y nade y nade y no pare y no me canse.

Como ya había dicho al final de la clase yo estaba exhausto, molido, no como mi nuevo compañerito de clase. Se llama Jorge e hizo los trescientos metros tan solo como en diez minutos. Hoy en los vestidores le hice la charla para averiguarle la vida aunque me parece que es muy tímido. El niño es bronceado, delgado y musculoso y me contó, casi a regañadientes, que nunca ha tomado cursos y que lo que sabe de nadar lo aprendió en piscinas en vacaciones, que su mamá es nadadora pero que él nunca ha estado en ningún curso. Lo loco del asunto que es que le hicieron el examen y quedó en nivel principiante avanzado conmigo y con Angie. Me asusta un poco porque creo que me constará llegar hasta estar en su nivel pero también considero que alguien así pude ser un buen elemento en clase. Cuando uno tiene un compañero más avanzado uno termina exigiéndose mas y así podría yo intentar dar más de mí, sacar los trescientos metros en diez minutos también y lograr el estilo que nos está enseñando Gloria ahora.  

Después de la sacada de jugo de la clase de natación me apure para venir a casa y cambiarme porque ayer a las 10 tenía una entrevista de trabajo. Me vestí bien, me vestí elegante pero casual, me puse colonia y suficiente desodorante. Durante la entrevista me comporté como un profesional, no sudé en exceso y hablé con dominio y confianza del tema. Al fin y al cabo llevo ya más de seis años trabajando como traductor y tengo experiencia en el área. Espero que todo haya salido bien y tener buenas noticias. Querido universo, te entrego esa oportunidad, ya sea que me den el puesto o ya sea que no, pues ahí te lo recomiendo. A propósito de las entrevistas de trabajo, me encanta esta canción de chilenísima cuica Francisca Valenzuela, muy apropiada para esta ocasión:



Ayer escuché de nuevo este temazo musical que tanto escuchaba cuando vivía en Chile. Es una canción de Chico Trujillo que me recuerda que hubo momentos en los que estuve enamorado y fui muy feliz. Aparte de eso llegó el gato y le gusta mi cama, como raro, pero también le gusta jugar y es bien dormilón, ojala que cuando crezca siga siendo así de amoroso. Aquí les dejo el tema de Chico Trujillo, Y si no fuera… 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Hola, ¡por favor comenta!