viernes, 24 de julio de 2015

4. Augurios de papel


Confieso que cada vez que a mis manos llega un periódico lo primero que hago es deslizarme hasta la ultima página y mirar el horóscopo. Me gusta leer las frases de un erudito astral anónimo y, si son generosas, obtener ese poco de confianza extra necesaria para ir con prosperidad durante el día. Si lo consulto en la tarde o en la noche, me embeleso corroborando si los presagios anunciados en los pequeños textos se cumplieron o no. Aclaro que el horóscopo del periódico no es una herramienta de confiar y no le otorgo peso a la hora de tomar decisiones. Pero leerlo es entretenido: por un minuto el resultado del todo no depende de mí, ya viene escrito en las estrellas.

Conocí hace muchos años en el bar el Polo un borrachito que decía que escribía el horóscopo para un periódico de tiraje nacional. Era un tipo flaco, mal arreglado y con la cara envejecida. Parecía que merodeaba el mundo con una maldición encima que se veía a través de sus ojos verdes. Me lo imaginé en la oscuridad, frente a un escritorio viejo, todas las noches, a la luz de una vela escribiendo en un cuaderno los vaticinios o las advertencias para las millones de personas que leían ese diario anualmente. Absurdo. Tendría que escribir al día doce textos pequeños que se ajustaran a la realidad de los crédulos lectores. Cuando me dijo que los astros anunciaban que él y yo debíamos estar juntos dejé de hablarle y no nunca corroboré si lo que decía era cierto o no.

1 comentario:

  1. para que profundices en las mañanas y confirmes en las tardes.

    http://www.13lunas.net/firmaumbral.htm

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