Natalia me preguntó mi edad y yo le pedí que adivinara. Se puso la
mano sobre la cara para cubrirse del sol y mirarme con mas detalle.
-No tienes mas de 27.
-33.
-¿Tomas vino? Preguntó después de reírse.
-Si.
-El vino es antioxidante, la gente que toma vino no envejece.
Desde que la vi en la mañana con su piel blanquísima y un delineado negro encima de
los ojos sentí que tenía que conversar con ella. En la presentación del taller comentó que era fotógrafa, que se había graduado del colegio hace mucho rato, el
2009, y que había empezado a estudiar sociología en Manizales. Entró al taller porque quería aprender sobre medios de comunicación. Cuando salimos
al almuerzo le pregunté dónde estudiaba y qué le gustaba. Le conté sobre la
crónica que estoy escribiendo. Hablamos de postales, de Bogotá, de fotografía
digital y análoga, charlamos como si nos conociéramos de siempre. Me senté a su
lado a comer mute con arroz y plátano maduro preparado por la gente de saberes
y sabores. Escuché cuando Natalia le contó a una de las compañeras que no había
terminado sociología pero que los temas de la carrera le gustaban mucho y que disfrutaba leer a Bourdieu.
Antes de terminar el almuerzo y mientras tomaba limonada con panela le
confesé a la fotógrafa jovencita que era la primera vez en mi vida que me
invitaban a almorzar en un cementerio.
Sopa de mote.Esta rico esta rico.
ResponderEliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=YgqYxND1xbs