Si bien el arte de
bailar en soledad fue una práctica que tuvo su mayor auge en la década de los ochenta, aún subsiste y no vale la
pena permitir que se pierda. Por eso, para recordar esta práctica gloriosa e inmortal --que luego se convertiría en la base para bailes de una sola persona como el trans y el tecno-- traigo dos temas especializados en este oficio. Las dos canciones tienen como
tema central el uno-baila-con-uno-mismo.
Esta es una
invitación a que pongan la música a todo volumen, a que se quiten la ropa y se olviden
del frío. Los convido a que se pongan su ropa interior más bonita, esos boxers con los
que se sienten unos sementales y/o ese brassier y esa tanga con que se sienten
unas misses (también pueden hacer un trans baile). Pónganse (pongámonos) a
bailar encima de la cama, en la cocina, frente al espejo en el baño con estos
dos temas súper clásicos. El primero del año de 1986 y el segundo de 1981.
Llegando a casa estoy / y sé que todo será igual / Ir a mi habitación / subir la radio hasta explotar / soñar estar tocando / en una banda de rock'n roll / soñar que todo el mundo / está escuchando, menos vos.
Bailo, bailo hasta caer / con mi sombra en la pared / nada que perder / bailo con mi sombra en la pared.
On the
floor of Tokyo / Or down in London town to go, go / With the record selection /
And the mirror's reflection / I'm dancing with myself.
When
there's no-one else in sight / In the crowded lonely night / Well I wait so long / For my love vibration / And I'm dancing with
myself.
Oh
dancing with myself / Oh dancing with myself / Well there's nothing to lose / And
there's nothing to prove / I'll be dancing with myself
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