viernes, 27 de marzo de 2020

Diaro del confinamiento: construir un después

3d Gold 2021 Text Effect PSD para descarga gratuitaMiro por la ventana y veo un montón de gente caminando por la calle. No la misma cantidad de gente que vería en un día normal, o antes, pero sí bastante. Bastante, por ejemplo, para lo que vi la semana pasada. Siento que la gente no está muy convencida de que el virus sea algo que le pueda hacer daño. A mi me aterroriza, pero a veces también dudo de que algo real vaya a suceder. Ojalá toda esa gente que está en la calle tenga razón y nos encontremos mágicamente protegidos. Mamá y yo no hemos salidos ya casi en una semana.

Lo que más me asusta es que haya un estallido social, he intentado hablarlo con gente, pero prefiero callarlo porque no tengo ningún control sobre eso. La gente también suele pensar que algo así no sucederá y espero, también, que tengan razón.

jueves, 19 de marzo de 2020

Diario del confinamiento: el privilegio de caminar

Empecé a leer ese libro precioso de Jiro Taniguchi. Una novela gráfica sobre las caminatas diarias de un japonés y las sencillas y divertidas conversaciones que tiene con su esposa. Lo he disfrutado mucho porque los dibujos son impresionantes, puras líneas en blanco y negro. También me ha gustado porque me recuerda, casi en cada página, lo que es andar sin miedo. Ahora reconozco que caminar es un privilegio.

Esta última semana las veces que me he puesto en marcha lo he hecho con afán y con miedo: he ido a hacer compras, al supermercado a buscar cosas para la cuarentena o a acompañar a mi mamá a hacer vueltas de médico. Lo hemos hecho de prisa, como locos paranoicos.  

La semana pasada, antes de que decidiéramos aislarnos y de que el pánico se generalizara con los casos de Coronavirus en Colombia, les había puesto a mis estudiantes dos películas de miedo. Las películas hacían parte de un módulo de terror de una clase de cine y literatura que estoy dictando y las películas son acerca de personas que están encerradas en diferentes circunstancias. La primera es Bajo la sombra, una película iraní sobre una madre y su hija. Las dos se quedan en su apartamento, solas, durante los bombardeos de Iraq a Irán. La segunda es Los otros, la de Amenábar. En esa una madre se queda con sus dos hijos en una mansión, cuando todo el mundo huye de la isla en la que viven durante la segunda guerra mundial. Esta tarde, en una de mis clases virtuales, uno de mis estudiantes me preguntó “¿tenemos que ver las películas?”. No tuve respuesta. La verdad, simplemente esperaba que las vieran porque son dos películas fantásticas que no pensé que fueran a convertirse en un referente tan cercano y en algo así como manuales para el confinamiento.