martes, 30 de septiembre de 2014

Soñando canciones y otros de mis albumes favoritos.

El estimadísimo Oscarabajo me retó a que hiciera una lista de los diez (doce) álbumes “que más he disfrutado y más han influido en la definición de mi gusto musical”. No soy muy fan de responder a retos pero cuando vi el post de Oscarabajo me sentí con ganas de hacerlo. Así que aquí van esos diez (doce) álbumes que recibí, bajé o compré, originales o piratas. Esto no es lo único que he escuchado, existen muchísimas más canciones y muchísimos mas álbumes pero estos sirven para el propósito.

1. Soñando canciones, Imagínate

No recuerdo exactamente cuándo obtuve ese álbum, ni quien me lo regaló, lo más seguro fueron mis papás. Sin embargo aún ahora cuando necesito tener algo en la cabeza que me anime canto bajito Don granito chichón, la canción sobre un granizo que se derrite en el mar. “Es un gordo simpaticón, don granito chichón, elegante coqueto y conquistador…”. Seguramente la mayoría de personas que crecieron en Bogotá en la década de los ochenta recordarán las canciones llenas de dulzura e inocencia cantadas por los niños dirigidos por María Angélica Mallarino y María Isabel Murillo.

2. Blur parklife

Cora me prestó este cd. Yo ya los conocía pero no me imaginaba que un álbum completo me podía llegar a gustar tanto. Escuchaba todas las canciones todo el tiempo. Como no tenía discman me aprendí todas las letras para tenerlas en la cabeza cuando estaba lejos de la grabadora.

 

lunes, 29 de septiembre de 2014

La Vida Precoz y Breve de Sabina Rivas (insomnio dominguero) #honduras #méxico

Los domingos en la noche me cuesta mucho trabajo quedarme dormido. Mi cerebro no descansa, se dedica a escarbar en los rincones de la memoria en las tristes historias de cosas que he hecho mal o simplemente no he terminado. No duerme, permite que los ojos se queden fijos en la pantalla del televisor aunque él siga martillando,  comparando mi vida con las vidas de otros.

Sin embargo a veces también en medio del insomnio mi cerebro me da una tregua y me permite ver algo interesante. Se sale de sí mismo, y me permite ver otras historias aún más tristes y escuchar otros acentos diferentes al de la gente que habita las cercanías de mi cuarto. Anoche, los acentos extraños fueron los de un territorio frontera mexicano. En ese lugar, en un pueblo dominado por el tráfico de personas y de drogas es que transcurre la película mexicana La Vida Precoz y Breve de Sabina Rivas. Si no fuera por ese insomnio seguramente no la habría visto nunca.


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sábado, 27 de septiembre de 2014

El gran señor abandona a su concubina (Arqueología gay)

Cuando tenía 15 o 16 años mis papás se estaban divorciando y yo estaba empezando a entender que los hombres me atraían emocional y sexualmente. En esa época acceder al Internet no era tal fácil, así que gran parte de la información que yo obtenía sobre las cosas gay del mundo venían de los libros o de la parabólica a la media noche. Fue en alguna de esas noches de insomnio que vi por primera vez Adiós a mi concubina, la película china de 1993 dirigida por Chen Kaige. Después de ver la película, me mantuve obsesionado por años con la historia del niño que no quería ser niña, con el color y las imágenes de la China de principios del siglo XX y con el montaje, el vestuario, el sonido y la música de aquello que también en oriente se le llama ópera.

Hasta hace muy poco en ese país los roles protagónicos femeninos debían ser interpretados por actores varones. Por esto Dieyi –el hijo de una prostituta abandonado en una escuela de teatro chino a principios del siglo XX– es obligado a asumir el rol de las monjas y las doncellas y es castigado cuando no logra recitar los diálogos femeninos. El protector de Dieyi es Xiaolou, un niño fuerte y agresivo, quien se convertirá con el tiempo en su hermano de escenario. Xiaolou crece para interpretar con fama y éxito al gran señor y Dieyi será para siempre su concubina.

Esta semana volví a ver la película y reviví la pesada y conflictiva relación de los dos niños. Entre los dos existirá siempre la imposibilidad del amor aunque su  misión sea estar siempre juntos como gran señor y concubina. Dieyi está enamorado de Xiaolou, pero este último se casa con una prostituta. La historia de los dos actores atraviesa el siglo XX, desde la invasión japonesa, pasando por la institución de la República Popular de China y la revolución cultural maoísta.  Esta película es una obra maestra de la literatura, del cine y de la historia que recomiendo ver, si es posible, una y otra vez. 

La película completa con subtitulos en español se puede ver haciendo clic en la imagen. 

miércoles, 24 de septiembre de 2014

No hay maricas negros: Este pueblo necesita un muerto (2007)

“No hay maricas negros” dice Stefany, cuando se refiere a lo que piensan las personas de su raza acerca de los homosexuales. Al ver un homosexual negro y sobre todo un travesti negro las personas de su comunidad “se sienten heridas en su ego de machos, se sienten humilladas, como que los están pisoteando”. Al mostrarse como homosexual, al transformar su identidad y convertirse en la mujer que quiso ser, Stefany supo que debía también enfrentarse a la vergüenza. Se le cerrarían puertas y perdería el cariño y el respeto de mucha gente.  



Esa es la historia que muestra Ana Cristina Monroy en su documental de 2007 llamado Este pueblo necesita un muerto. Monroy cuenta la historia de la transformación de Stefany, de su relación con su familia, con los muertos y con su piel. También muestra como Stefany se dispone a dejar atras a Emilio con rituales funerarios de la cultura afropacífica colombiana. En el Chocó los velorios, las novenas y los levantamientos de tumbas son ceremonias mortuorias que se realizan como una fiesta, son un esfuerzo para que la vida no muera. Stefany celebra con cantos y bailes a Emilio, a su pasado, a la vez que se rinde luto a sí misma. Stefany entierra a Emilio aunque siga en parte siendo él, aunque siga siendo un marica.